Rinoplastia
La nariz es un elemento fundamental en el rostro de cualquier paciente, y el más mínimo cambio en su forma, por pequeño que sea, tiene una repercusión importantísima en la estética facial. La rinoplastia o cirugía de la nariz consiste en remodelarla y perfilarla para conseguir corregir sus defectos y potenciar la estética facial, pero también en mejorar sus estructuras de soporte, fundamentales para que desarrolle su función respiratoria.
Se han cometido muchos errores en rinoplastia a lo largo de los años, y hoy en día sabemos que los resultados cuando se reduce en exceso el tamaño de la nariz no son buenos ni funcional ni estéticamente.
Aunque muchos cirujanos siguen apostando por reducciones de dorso y afinamientos de la punta nasal excesivos, en el IMA apostamos por evaluar cada caso de forma individualizada, y así obtener el resultado óptimo para cada paciente. No se trata de reducir su tamaño, si no de adecuarlo a la cara de cada paciente, obteniendo una armonía facial con una adecuada proyección del dorso y de la punta nasal.
Rinoplastia Ultrasónica
Es un tipo de rinoplastia del que somos firmes defensores. Consiste básicamente en cambiar los cinceles y martillos que se utilizaban (y algunos cirujanos siguen utilizando) para realizar las osteotomías (cortes en el hueso) en los huesos nasales por un bisturí piezoeléctrico. Esta es una tecnología que se ha puesto de moda hace un años, pero que lo cirujanos maxilofaciales llevamos mucho tiempo utilizando para realizar cortes en los huesos de la cara de una forma menos traumática. Es un dispositivo que nos permite cortar de forma selectiva el hueso, sin producir daños en los tejidos que lo rodean, como las mucosas y la piel, lo que supone un procedimiento menos traumático y con menos inflamación y hematomas en el postoperatorio. En el IMA llevamos muchos tiempo apostando claramente por la utilización de este tipo de tecnología.